En un momento de mi vida, mi mente tomo el poder de llevarme a altas exigencias, metas y ese dialogo de juzgarme y compararme creció tanto que me perdí de mi misma. Con mucho miedo mi cuerpo manifestó enfermedades como depresión, crisis de pánico y un trastorno alimenticio.

Hasta que regresé al cuerpo y recordé como me movía cuando era niña, baile intuitivo, flamenco y artes marciales, recordando el juego y el disfrute, comencé a moverme…

Desde entonces no me solté más y elegí acompañar a más personas que sientan el llamado a recordar que además de tener un cuerpo, somos este cuerpo y que bajar a la tierra, sentirlo, moverlo nos regresa a casa, donde dejamos esa mente llena de creencias limitantes programadas por la sociedad en al que crecimos.

EL flow para mí, tiene la intención de dejar de reprimir quienes somos, comenzar a re-conocernos en esta experiencia humana y sentirnos cómodos habitando nuestra propia piel.

Eres bienvenido, vamos a prender ese fuego interno!